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Crítica de Justice Society of America 1-5 de Geoff Johns, Mikel Janin y Jordie Bellaire (DC Comics)

Ha terminado el primer arco de la nueva serie de la Justice Society of America (JSA), realizado por el equipo super estrella formado por Geoff Johns, el español Mikel Janin y la colorista Jordie Bellaire, por lo que es un buen momento para analizar lo que nos hemos encontrado.

PUNTUACIÓN: 7/10

Un héroe de la JSA perdido hace mucho tiempo irrumpe en nuestra era con una grave advertencia… pero ya es demasiado tarde. Un enemigo misterioso y malévolo ha invadido toda la historia de la JSA, y un equipo totalmente nuevo debe unirse para derrotarlo. Pero, ¿qué secreto mortal guarda este mensajero del más allá? ¿De dónde vienen? ¿Y por qué está ocurriendo todo esto ahora? Sólo los Maestros del Tiempo lo saben…

El primer arco de la Justice Society of America (JSA) titulado The New Golden Age se ha desarrollado en los números 1 a 5 de esta nueva serie que empezó a publicarse este 2023 en USA y que en principio ha sido anunciada como una serie de 12 números.

Geoff Johns es junto a Grant Morrison el gran guionista de DC Comics del siglo XXI. Ayudante de Richard Donner en Hollywood, entró en los comics en 2000 gracias al escritor James Robinson y el editor Mike Carlin. Sus etapas en JSA, Flash y Green Lantern forman parte de la historia de esos personajes y su importancia fue creciendo en DC Comics hasta convertirse en uno de sus principales autores. Aparte de eventos como Infinite Crisis, fue el encargado de devolver a la vida a Hal Jordan (Green Lantern) y a Barry Allen, el Flash original que protagoniza esta historia. Durante el reinicio de los nuevos 52, Johns guionizó Justice League y Aquaman, una etapa que influyó mucho en la exitosa película de James Wan, además de relanzar a Shazam!

Johns fue nombrado director creativo (CCO) de DC Entertainment de 2010 a 2018 y presidente y CCO de 2016 a 2018, además de ser co-fundador de DC Films, la compañía creada para expandir y controlar a los personajes de DC en cine y la televisión, siendo por ejemplo el showrunner y creador de la serie de televisión de Stargirl. Esto provocó que durante unos años estuviera ausente del mundo del comic, al que ha vuelto con fuerza en los últimos años con miniseries como Batman: Three Jokers o El reloj del juicio final. En los últimos tiempos ha creado además su propio universo de personajes de creación propia a partir de Geiger junto al artista Gary Frank, siendo Junkyard Joe su segunda colección. Este comic de la JSA supone el retorno de Johns a DC por la puerta grande, al ser su primera serie regular en mucho tiempo.

Mikel Janin (Pamplona, 1974) es por formación arquitecto. Tras unos tímidos inicios como aficionado realizando ilustraciones sobre los mundos de J. R. R. Tolkien decidió abandonar el ejercicio de su profesión para dedicarse a dibujar cómics en 2009. Tras crecer gráficamente en obras como El año que fuimos campeones del mundo o Les Aventures d’Antonin Phylifandre, empezó a colaborar con el sello estadounidense DC, concretamente en un especial de Liga de la Justicia y en series limitadas como Titanes: Flashpoint, lo que le abrió las puertas de un contrato en exclusiva. En 2011 firmó ese contrato con DC Comics, editorial con la que comenzó a trabajar en títulos como JLA 80 Page GiantFlashpoint: Deadman & the Flying Graysons o DC Justice League Dark, una de las colecciones que formaron parte del relanzamiento de los superhéroes de DC. Como dibujante titular de la serie, responsable de varios arcos argumentales, Mikel Janín tuvo la oportunidad de rediseñar a personajes icónicos de la talla de Deadman o Zatanna. Además, compartió equipo creativo con autores tan conocidos como Peter Milligan, Jeff Lemire o J. M. DeMatteis. El autor navarro también formó parte del «evento DC» del verano de 2013, titulado en España La Guerra de la Trinidad

Tras colaborar en diferentes títulos como Detective Comics o Batman y Robín Eternal, inició su participación en Grayson, colección surgida de los acontecimientos de Maldad eterna y que supuso su consolidación definitiva en la industria del comic book debido al reconocimiento que le acarreó. Escrita por Tom King y Tim Seeley, Grayson se convirtió rápidamente en todo un éxito de crítica y público, gracias a su atrevida mezcla de temáticas, y dio un rumbo sorprendente a un personaje legendario. Con posterioridad, Janin pasó a trabajar con Superman, concretamente en el arco Los últimos días de Superman, y luego con Batman, primero participando en el arco argumental Renacimiento, y luego como artista regular del Hombre Murciélago. (Ficha de Tebeosfera).

La JSA siempre ha sido la niña bonita de Geoff Johns. Que eligiera volver a las series regulares de DC con esta colección entra completamente dentro de lo esperable. Dentro que mirando en algunas webs americanas he comprobado que estamos ante una miniserie de 12 números. Lo que no era tan esperable es que Johns planteara esta historia como un arco a través del tiempo que va a situar a Huntress en el centro del escenario, convirtiéndose en la gran protagonista de este comic.

Este personaje resulta muy interesante. Helena Wayne es la hija de Batman y Catwoman de una realidad futura que por lo visto en este arco no llegará a suceder nunca, convirtiéndose en una paradoja temporal como lo son Power Girl, Eobard Thawne (Reverse Flash) o Per Degaton, un villano clásico de la JSA que es un nazi que escapó por la corriente temporal y que se convierte en el gran villano de este arco al querer reescribir la historia empezando por el futuro.

Una de las características más claras de las historias de Johns es que se nota que lo tiene todo pensado de inicio. Esto se pone de relevancia en los múltiples cambios temporales que veremos a lo largo de estas páginas, con unos momentos que pueden resultar un tanto confusos pero que seguro tendrán un sentido cuando leamos esta obra en su totalidad.

Tener un comic dibujado por Mikel Janín con color de Jordie Bellaire es una combinación ganadora. Sin embargo, cambiando el orden habitual, lamento tener que decir que no me ha gustado el color de Bellaire, que plantea una paleta de colores planos y apagados que no ayuda a leer el comic ni colabora en el disfrute del mismo. El caso es que puedo entender que Bellaire plantee este color extraño para resaltar que estamos en una línea temporal diferente al universo DC tradicional (si es que eso existe). Pero incluso reconociendo esto debo decir que es una herramienta que en este caso a mi no me ha funcionado.

El dibujo de Janín por su parte es perfecto. Janín siempre destaca por su narrativa y por su lápiz final que hace fácil cualquier escena sin importar el número de personajes o la complejidad de la acción. Entiendo que en el primer número Janín disfrutaría diseñando a los inesperados miembros de la JSA de la línea temporal de Huntress, pero luego cuando llegamos al presente y tenemos a los héroes clásicos, Janín nos los trae con su versión más icónica y atemporal. Por el lado del dibujo de Janín no se le puede poner ningún pero.

Por cierto, sí me parece más cuestionable que la JSA cuente con artistas como Jerry Ordway (principalmente), Scott Kolins, Steve Lieber o Brandon Peterson para dibujar algunas páginas situadas fuera de la corriente temporal principal. Y el caso es que Jerry Ordway es otro seguro de vida cuyo estilo encaja a la perfección con la JSA, pero me parece una locura pensar que Janín no puede mantener el ritmo mensual de publicación, necesitando estos complementos que le cubran.

Aunque se ha anunciado que esta colección de la JSA va a ser una miniserie de 12 números, este quinto número ha ofrecido un cierre satisfactorio a la amenaza de Per Degaton que nos ha acompañado desde el primer número. Por lo visto al final es posible que los problemas temporales se mantengan como nudo principal de toda la serie.

Esto sería lo lógico sobre todo si pensamos que a esta colección le precedió un one-shot publicado a final de 2022 titulado igual que este arco: The New Golden Age, que indicaba en su solicitación que «Desde la Sociedad de la Justicia de América hasta la Legión de Superhéroes, la Nueva Edad de Oro desvelará la épica y llena de secretos historia del heroísmo de DC, lanzando un nuevo grupo de títulos ambientados firmemente en el Universo DC. De la década de 1940 a la de 3040, los héroes se enfrentan a los grandes males de su tiempo. No te pierdas el inicio del misterio más extraño que ha asolado el Universo DC.»

El caso que este arco me ha gustado y seguro compraré los 12 números de esta colección. Dicho esto, tengo que reconocer que no me ha flipado. Igual es por el color que comentaba antes, o por la complejidad que tienen siempre las historias de viajes temporales y las paradojas que se generan. Pero ya sea una cosa o ambas, el caso es que siendo buen comic no me atrevería a decir que es uno sobresaliente. También reconozco que Degaton puede ser un villano clásico de la JSA que refuerza la capacidad enciclopédica de Johns, pero tampoco es un villano carismático que mole verle enfrentarse a estos héroes, a pesar de los shocks que Johns plantea para el primer número.

En este sentido, lo que sí hay que destacar es el dominio de Johns del medio comiquero, planteando en todas las grapas momentazos para el lucimiento de Janín y sorpresas y giros importantes que te dejan con ganas de más. En lo referido al pijameo más mainstream hay pocos guionistas más en forma que Johns. Al que además se le nota su amor por los personajes y cómo ha buscado una forma de devolverles a la grandeza con una historia que probablemente le permita explorar las versiones más clásicos del super grupo empezando por la 2ª Guerra Mundial.

Esta nueva encarnación de la JSA se va a convertir en lectura obligada para mucha, mucha gente.

Comparto las primeras páginas del comic:

La nueva colección de la JSA invita al optimismo dentro que este primer arco no haya sido sobresaliente. Sobre todo manteniendo este equipo creativo de primer nivel.

PUNTUACIÓN: 7/10

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¡Saludos a todos!

Leyendo Batman de Tom King números 28-43 ECC Ediciones (54-85 USA)

Hoy voy a probar algo distinto en el blog. En lugar de realizar la típica reseña al uso, quiero compartir mis impresiones a nivel general del final de la etapa de Tom King en Batman, que finalizó hace unos meses en el número 85 USA (nº 43 ECC Ediciones).

PUNTUACIÓN: 5/10

ARTÍCULO CON SPOILERS.

Hace dos años y medio de mi última entrada sobre el Batman de Tom King. En ese momento, me quedé justo a continuación de su polémica boda con Catwoman, con el maravilloso arco Días Fríos con Lee Weeks publicado en el número 27 de ECC Ediciones (nos. 51-53 USA). Y en ese artículo ya comentaba que King nos había dado lo mejor y lo peor en esos números, con números sueltos brillantes pero una gran historia río que aunque se notaba de gran ambición, empezaba a flaquear.

Gracias a mi amigo Félix he podido leer las 16 grapas de ECC que completan la etapa de King en Batman, a falta de la miniserie Batman & Catwoman que aún se está publicando, correspondientes a los números 28 a 43 españoles, en los que se incluyen los números 54 a 85 USA y varios especiales. Un primer elemento a resaltar es este precisamente, que teniendo un amigo que me podría dejar las grapas de Batman en cualquier momento, yo dejé de comprar Batman tras el final de la decepcionante etapa de Snyder y Capullo, durante todos estos meses no sentí la necesidad o la curiosidad de leer estos comics, dado que cada vez conecto menos con el estilo y la narrativa de King.

Ahora que encontré la tranquilidad mental para afrontar esta larga etapa, me he decidido a leer de un tirón estas 32 grapas USA, en el convencimiento que la experiencia mejoraría frente a la lectura mensual fraccionada.

En estos 35 números hemos tenido varios arcos narrativos. Tras un número unitario centrado en la relación de Bruce Wayne y Dick Grayson dibujado por el genial Matt Wagner (número 54 USA), King nos plantea Bestias de carga (55-57 USA), un arco dibujado por Tony Daniel en el que KGBestia hiere gravemente a Nightwing y Batman empieza a entrever que SI hay una mente maestra que ha estado manejando los hilos de sus últimas desgracias. Estos cuatro números son ilustrativos de la inteligencia de Tom King y su dominio del ritmo narrativo y el drama, al presentar un número centrado en Dick para que recordemos (por si hiciera falta) lo mucho que nos gusta el personaje previo a que le pegue un tiro en la cabeza y le haga perder la memoria, quitándole de en medio para lo que estaba por venir.

Tras este shock para Batman, Alas de tiranía se desarrolla en los números 58 a 60, con dibujos de los maravillosos Mikel Janin y Jorge Fornés. Un arco en el que King analiza la relación de Batman y el Pingüino, mientras éste intenta compartir la información clave clave que posee sobre el dominio de Bane de Arkham y como ha puesto un plan para destruir a Batman, como ya vimos en el epílogo del número 50 de la boda.

Hasta este momento, estos 4 comics españoles me estaban gustando, dentro del ritmo pausado de King y los enormes monólogos que acompañan las páginas que empezaban a hacérseme bola. El primer gran problema de esta etapa viene del siguiente arco: Pesadillas (61-63, 66-69 USA), publicados en los números 32, 34 y 35 de ECC. Y es que en medio de este arco, y como ejemplo de una cuestionable planificación de DC, se publicó en los números 64-65 USA de Batman y Flash en crossover El Precio, que continúa la reunión de estos personajes que inauguró “La chapa”, unos números con guiones de Joshua Williamson.

Volviendo a Pesadillas, tras el anticlimático final de Alas de tiranía, Bane y el Batman de Flashpoint Thomas Wayne de una realidad alternativa han vencido a Batman ¡fuera de plano! y le mantienen en Arkham sedado. Durante los larguísimos 7 números de este arco, Batman tendrá que darse cuenta que está durmiendo y viviendo situaciones que no son reales, pero a la vez le permitirán enfrentarse con sus demonios internos, como lo que provocó que Selina Kyle le abandonara antes de la boda. Estos siete números están maravillosamente dibujados por Travis Moore, Mitch Gerads, Mikel Janin, Jorge Fornés, Lee Weeks, Amanda Conner y varios artista y Yanick Paquette. Pero se me hicieron eternos con una verborrea que hacía que los comics se hicieran antipáticos de leer, con una trama que claramente King había alargado en demasía.

Tras despertarse del sueño, Batman inicia el que hubiera sido el contraataque contra Bane y Thomas Wayne, de no ser porque es barrido del mapa de forma humillante, lo que nos lleva a La caída y los caídos (70-74 USA, 36-38 ECC), un arco centrado en la relación entre Bruce y Thomas Wayne, en el que el Batman Flashpoint intenta modelar a Bruce a su imagen y semejanza, mientras veremos la diferencia entre las vidas que vivieron estos Waynes tan diferentes y a la vez, tan parecidos. Con los estupendos dibujos de Mikel Janin y Jorge Fornés, a pesar del enfrentamiento final entre ambos, al final de este arco tenemos a un Bruce Wayne roto que no representa una amenaza para Bane.

Esto nos lleva a Ciudad de Bane, el larguísimo arco final de Tom King en Batman, desarrollado en 11 largos números (números 75-85 USA, 38-43 ECC). Con dibujos de Tony Daniel (2), Mitch Gerads, John Romita Jr (2), Mikel Janin (2), Clay Mann (2) y Jorge Fornés, a pesar de la calidad individual de cada dibujante, el resultado final es un batiburrillo a la que le falta la más mínima consistencia.

Mientras Thomas Wayne se llevó al desierto a Bruce, Bane se ha hecho con el control de Gotham gracias a un ejército de supervillanos que han derrotado a todas las fuerzas del orden y a los miembros de la Bat-Familia. Y para que Bruce pueda volver, antes tendrá que recomponerse física y emocionalmente. La llegada de Selina en el momento justo permitirá a la pareja recomponer su relación, pasar página del dolor que provocó su ruptura recordando que son almas gemelas destinadas a compartir un amor eterno mientras sigan con vida, y poner en marcha una jugada maestra preparada por Bruce antes incluso de su caída que derrote a Bane. Sin embargo, la victoria final de Batman frente a Bane y Thomas Wayne quedará empañada por la muerte de Alfred, uno de los personajes más queridos por los fans de Batman, lo que hace que se abra una nueva situación inédita en los 40 años que llevo leyendo las aventuras del Caballero Oscuro en continuidad.

En lo positivo, hay que agradecer las ganas de King de contar una historia diferente de Batman, y la ambición ante su idea de hacer una gran historia río de 100 números, que finalmente fueron recortados y se quedaron en 85. Toda la etapa de King está planteada para desmontar la frase clave que Joker le dijo a Catwoman y que provocó que le abandonara en el altar: “Él no puede ser feliz. Y seguir siendo Batman.” Tras un calvario a manos de Bane y Thomas Wayne, Bruce aceptará que SI puede ser feliz con Selina y seguir siendo Batman y defendiendo a los ciudadanos de Gotham. Esta clave, permitir que Bruce sea feliz, rompe una dinámica de ¿40 años? en el que DC impuso el Batman oscuro y afligido probablemente a partir de The Dark Returns y Batman: Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli, cosa que por ejemplo no pasaba en los 70 durante las etapas de Denny O Neil y Marshall Rogers.

La relación de Bruce y Selina es un amor maduro y sereno que me parece una de las grandes historias de DC de los últimos años. Una relación que ha estado tan bien contada y en la que hemos conocido tan bien la psicología de Bruce y Selina que hace que recuerde con vergüenza ajena anteriores representaciones de esta relación como el penoso Catwoman 1 de 2011, en el reinicio de los Nuevos 52, en el que convirtieron a Selina en un pedazo de carne sexualizada que visto ahora da mucha grima. Pensando en las estúpidas normas que la DC de Dan Didio impuso durante el reinicio de 2011 de los Nuevos 52 con restricciones a que los héroes se casaran o tuvieran hijos porque eso les haría parecer mayores ante las nuevas generaciones de lectores, me alegra que DC se haya atrevido a quitarse complejos y permitiera a King contar esta historia. Demostrándose una vez más que no hay malas historias (o personajes), sino autores y editores mediocres que no saben qué hacer con ellos.

La historia de King se siente como una única historia río en la que todo parece previsto de antemano y todos los secundarios tienen su importancia. Un ejemplo de esto es el detalle de la kriptonita metálica presentada en unas páginas de complemento en un Batman: Secret Files que muchos meses después va a ser el mcguffin que solucione el problema de Gotham Girl con sus poderes. Como ese ejemplo los hay a montones, con escenas sueltas que parece no pintan nada cuando se publicaron inicialmente que luego conectan y sirven para construir y dar un nuevo significado más adelante. Debido a la extensión, creo que no me equivoco si digo que esta etapa de Batman va a ser el trabajo más complejo que King ha realizado como escritor.

También debo reconocer que a veces es mejor apuntar al sol y quemarse como Icaro a pasar inadvertido. En este sentido, no dudo que King prefiere mantenerse en el escaparte mediático pudiendo escribir los comics que elija en cada momento a costa de generar polémica y división de opiniones entre los fans del Hombre Murciélago. Pero incluso a pesar de no conectar con la forma en que nos ha contado esta historia, no dudo que seguro King tiene un público fiel que agradece sus ticks y su narrativa super descomprimida.

También dentro de lo positivo, Batman es el comic más vendido de DC de largo de los últimos 20 años, así que no hay duda que los dibujantes van a ser unos fuera de serie. Y en este sentido, poder disfrutar de los españoles Mikel Janin y Jorge Fornés, o John Romita Jr y Lee Weeks, ha sido una pasada. Tony Daniel menos, las cosas como son. Aunque igual que digo esto, la falta de consistencia artística de esta etapa, publicada en Estados Unidos de forma quincenal, también acaba siendo un pero que hace que no disfrute de estos comics como me hubiera gustado.

Y hasta aquí, lo positivo. Realmente me gusta mucho la relación de Bruce y Selina, y reconozco la complejidad de la propuesta de King. Pero la ejecución me ha parecido lamentable. Empezando obviamente por la duración. 85 números para esta historia han sido demasiados, de hecho es quedarme muy corto. King simboliza actualmente lo peor del decompressing storytelling, contando en una grapa la nada y haciendo que arcos de 5 o 6 números te dejen siempre con la sensación que eso mismo podría haberse contado mejor con la mitad de páginas.

Que la historia tenía problemas narrativos queda claro desde el momento que DC cortó por lo sano y no dejó llegar a King hasta la mágica y soñada cifra de 100 comics como guionista de Batman, algo que King afirmaba que quería conseguir una y otra vez en las entrevistas de la época. Incluso Mikel Janin comentaba en un Salón del Comic de Barcelona que estaba seguro que King llegaría hasta el número 100 y le había contado sus planes para llegar hasta ahí. Incluso siendo Batman, el comic más vendido de DC Comics, entiendo que la editorial vio que el alargamiento excesivo estaba perjudicando las ventas de sus serie estrella por lo que optó por acortar los plazos y forzar el final anticipado.

Hay una corriente de opinión que dice que dado que los comics son un hobby caro (lo es), las grapas deben ser densas para que al menos nos cueste leer el comic un rato. Entiendo el sentido de esta opinión, porque es realmente frustrante leer un comic (¿he oído Bendis?) y comprobar que contiene dos escenas que se leen literalmente en tres minutos. Pero eso es una cosa y otra es el pomposo y sobrecargado estilo literario de King que convierte las páginas de los comics casi en historias ilustradas, empleando numerosas splash-pages para poner larguísimos diálogos en voz en off de personajes que no están en la escena y cuentan una historia diferente a lo que estamos viendo en imágenes. Algo que incluso sabiendo que al final todo adquiere sentido, convierte la experiencia de lectura en desagradable.

King estuvo tan concentrado con la complejidad general y en conseguir que todo cuadrara que se olvidó de lo principal que debe ser un comic de superhéroes: ENTRETENIDO. Y lamentablemente, un montón de grapas se convierten en un coñazo. Literalmente. Como digo, me gusta la relación de Bruce y Selina. Pero no son necesarios dos comics enteros de ellos hablando y dándole vueltas a los mismos temas redundantes para mostrarla a los lectores. Pensaba que la experiencia lectora mejoraría si leía todos estos comics de un tirón, pero es justo lo contrario. Esta sobrecarga de Tom King hizo que aún le viera más claramente todas sus costuras narrativas y todos los momentos alargados que alguien debería haberle hecho ver que se podrían haber contado mejor si fueran más cortos.

Pero más allá del continente o del estilo de King como escritor, el problema es que la historia en si, una vez la has leído de un tirón y piensas en ella, es ridícula hasta decir basta, haciendo que la suspensión de credulidad salte por los aires en numerosos momentos. El comic se caracteriza por estar repleto de personajes inteligentísimos que maquinan sus planes con meses de adelanto sin equivocarse nunca en nada. Empezando por un Bane que ¿se deja derrotar en «Yo soy Bane» para que Batman le encarcele en Arkham para así hacerse con el control de Gotham desde dentro? Ridículo. O qué decir de Batman, que descubrimos que empezó a planear su contra-ataque ya contando con ser derrotado en primer lugar y que esa derrota le permitiría aprender los conocimientos para derrotarles más adelante. En serio, es que este comic es así todo el rato con todos los personajes. Thomas Wayne también es así, lo que al final resulta cargante, redundante y muy poco entretenido.

Y qué decir de Alfred. Su muerte me ha dolido, porque es un personaje que me ha acompañado toda la vida. Pero peor es descubrir que él también planeaba por adelantado y se deja matar porque sabe que con su muerte Batman podrá salir victorioso frente a Bane y Thomas Wayne y si estuviera vivo sería un elemento de chantaje que provocaría la muerte de Bruce. Es emocionante la despedida en la que vemos una vez más que Alfred quiere a Bruce como si fuera su hijo. Porque lo es. Pero la forma en que nos cuentan su sacrificio me pareció patética. Y aparte del shock que esta muerte provoca, ¿realmente era necesario matar a Alfred? Sinceramente, me pareció algo de cara a la galería, como si King estuviera desesperado por intentar que se le recuerde por algo importante, la relación de Bruce y Selina no debe serlo, y para lograrlo acudiera al shock que la muerte de Alfred sabía que iba a provocar. Aunque obviamente algo así no puede hacerse sin el beneplácito de los editores, así que en este caso la responsabilidad es compartida, no sólo de King.

Inicié el artículo reconociendo que cada vez conecto menos con al forma de hacer historias de Tom King. Sin embargo, también es cierto que empecé a leer estos comic confiando que me gustaran. Cosa que no llegó a suceder. Pero si realmente hubiera pensado de antemano que no me iban a gustar os aseguro que no hubiera comenzado, desde luego tengo cosas mejores en emplear mi tiempo de ocio que leyendo 30 y tantas grapas que no me gustan. Dicho esto, una vez llegué hasta el comienzo de Ciudad de Bane, ahí si leía los comics por obligación, porque para entonces ya me habían perdido.

Porque esa es otra, Ciudad de Bane, el gran climax a 74 comics previos, al final es un bluf detrás de otro que se desinfla hasta niveles terribles, terminando la etapa de King en su momento más flojo. A pesar de los intentos de generar interés con cada una de las grapas y sus cliffhangers, el arco de 11 números se me hizo eterno y, a la vez, los finales a cada uno de los arcos, decepcionante.

Una vez acabada la etapa de King en Batman, y tras comprobar que su Mister Milagro me dejaba frío, comprenderéis que no tenga prisa en leer Rorschach o Strange Adventures. Aunque tampoco descarto hacerlo cuando tenga el estado mental adecuado.

En todo caso, no puedo más que exponer una vez más mi decepción ante esta larguísima y estirada etapa de Tom King en Batman. De hecho, esta larguísima extensión creo que a la larga también va a jugar en su contra y va a desanimar a muchos lectores a empezar a leerla en tomo. Aunque por supuesto puedo equivocarme, se me hace muy difícil imaginar un futuro en que alguien califique esta etapa como una de las ¿5/10 mejores? etapas del personaje.

PUNTUACIÓN: 5/10

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¡Saludos a todos!

Batman 23-27 de Tom King: La boda y más allá

La etapa de Tom King como escritor de Batman llega a su ecuador con La Boda, el especial nº 50 de la edición americana de DC Comics que ECC Ediciones ha publicado recientemente en España. Voy a comentar mis impresiones sobre este especial y los últimos números publicados.

PUNTUACIÓN: 7/10

¡Ha llegado el momento! La historia de amor de Bruce Wayne y Selina Kyle llega a su punto culminante en La Boda, especial al que Tom King nos ha ido preparando desde hace meses y en el que por fin descubriremos si un personaje tan atormentado y oscuro como Batman está hecho para los finales felices.

Voy a intentar escribir una primera parte totalmente libre de spoilers con mi opinión de los últimos números publicados, porque creo que es una pena chafar a los fan del murciélago las sorpresas que tiene este número y merece ser leído sin conocimiento previo.
En la segunda parte del artículo, daré mi impresión con spoilers, ya que las sorpresas son tan clataclísmicas que es inevitable comentarlas.

Una de cal y otra de arena. Tom King nos está regalando algunos de los mejores números del personaje en años unidos con otros números no tan buenos. Y aunque la historia continúa de forma lógica y coherente las semillas plantadas en números anteriores, lamento decir que este especial de la boda es de lo más flojo hasta la fecha, además de totalmente anticlimático.

Empezando en lo positivo, Tom King está creando una gran historia de 100 números en la que todo está conectado y tiene repercusión. La boda marca el ecuador de esta etapa, y el giro de este número va a provocar unas repercusiones que efectarán a Bruce Wayne durante mucho tiempo, posiblemente incluso hasta el final. Es alucinante comprobar el nivel de planificación y ambición que King plantea para su historia. Solo el tiempo dirá si esta etapa es una de las más importantes para el personaje como así parece, pero si incluso el final no fuera todo lo satisfactorio que deseamos, habría que alabar a King por su audacia y atrevimiento.

En el anterior artículo llegué hasta el número 43 americano, unos números en los que Bruce y Selina forman un gran equipo mientras informaban a sus conocidos de sus planes de boda y tienen aventuras por todo el globo. Destacaría por ejemplo los excelentes números con Superman y Lois Lane dibujados por Clay Mann o el sobresaliente annual dibujado por Lee Weeks. Bruce y Selina se quieren y Bruce parece decidido a intentar ser feliz, sin renunciar a seguir siendo el héroe que Gotham necesita. Esta ya es uno de los cambios mas grandes del personaje en décadas.

Pero ahora que la boda se acerca, parece que se acercan los nubarrones. Tras un hermoso número dibujado por Joëlle Jones en el que nos presentan el traje de la novia (número 23 español / 44 americano), las cosas empezarán a torcerse en El regalo, arco de tres números dibujado por Tony Daniel, (Nos. 23 y 24, 45-47 USA). Una aventura por el continuo espacio tiempo provocada por Booster Gold, que ya empieza a indicar la clave para La Boda.

Tras este arco, el Joker no podía faltar a la fiesta y protagoniza el siguiente número (25 español, 48 y 49 USA) dibujado por Mikel Janin. Descubriremos como se toma el Joker el inminente enlace de Batman y Catwoman y qué opina sobre la posibilidad de que Batman pueda ser feliz. La historia tiene dos partes claramente diferenciadas, la primera parte de Batman y el Joker y la segunda con Catwoman y el Joker.

Este arco refleja el problema que a veces estoy detectando en la etapa de King. La clave de estos números es una frase del Joker, frase que King necesita para justificar lo que veremos a continuación. Por ello, aparte que toda la situación que presenta para justificar el enfrentamiento me pareció ridícula, la historia no tiene una conclusión potente porque está planteada como un capítulo más de un historia mayor.

Y llegamos a la boda. Decir que es anticlimático se queda muy, muy corto para explicar mis sensaciones y decepción al terminar de leer este tebeo. No es solo lo que cuenta y el giro final, es que la forma elegida por King para contarlo no ayuda a que la lectura sea fluida y resta más que suma. La mitad del comic son splash-pages de artistas invitados por DC Comics para que den su visión del enlace, entre los que encontramos a Frank Miller, Rafael Albuquerque, Tim Sale, Neal Adams, Greg Capullo, Jose Luis García López y muchos más. Para darle un sentido a estas splash-pages, King las utiliza para enseñar los votos matrimoniales de la pareja, y las intercala entre la historia principal dibujada por Mikel Janin. De forma que tenemos durante todo el comic 2 páginas de historia, 2 splash pages, una con la carta de Bruce y otra con la de Selina. Aparte que las ilustraciones gusten unas más que otras, tras acabar de leer el comic tuve que volver a leer por separado los votos de Bruce y Selina para entenderlos plenamente. Y aunque leídos de un tirón muestran poesía y amor, intercalados dentro del comic parecen un relleno que interrumpe la lectura.

Aunque luego me extenderé en la parte con spoilers, sobre el final de este comic sólo diré que King ya introdujo elementos en los arcos de Booster Gold y el Joker que justificaran este giro. De hecho, realmente ni siquiera se si debería calificarlo como giro. Pero aunque superficialmente pueda parecer que este cambio está justificado, rompe la evolución de la relación de Bruce y Selina de forma deficiente. Una cosa es qué se cuenta y otra cómo lo hace, y en lo referido a este segundo aspecto, la ejecución me ha parecido bastante deficiente.

Y sin embargo, tras el bajonazo de la boda, King con Lee Weeks nos vuelven a ofrecer en el número 27 (51-53 USA) una historia impresionante deudora del género de tribunales y películas como 12 hombres sin piedad. Lee Weeks se encuentra en una madurez creativa envidiable y está colaborando con King en algunos de los mejores números de toda la etapa. En este caso, la historia de King hace un certero análisis de quién es Batman y cómo es percibido por los habitantes de Gotham.

Este brillante comic me devuelve toda la confianza en que King va a saber terminar la historia de forma satisfactoria, aunque tenga que solventar algunas piedras en el camino.

En resumen, estos 5 números españoles, 10 americanos, han tenido de todo, historias muy buenas, momentos emocionantes, y alguna que otra decepción. Sin duda King no deja a nadie indiferente, y yo voy a seguir su etapa hasta el final.

PUNTUACIÓN: 7/10

A partir de aquí, voy a empezar a comentar la boda CON SPOILERS. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

NO sigas leyendo si no has leído el Batman 50 y quieres hacerlo. SPOILERS!!!

¿Seguís aquí? Bien.

“Él no puede ser feliz. Y seguir siendo Batman.” Esta es la frase clave del Joker. Se la dice a Selina durante su encuentro en el nº 49 USA, y sus repercusiones se harán visibles cuando Selina decide plantar a Bruce y no casarse con él. Esto se añade a la historia previa de viajes temporales, en la que Booster Gold provoca que visiten una realidad en la que al cambiarse el pasado Bruce fue feliz, pero en cambio Gotham se convirtió en un lugar mucho peor del actual.

King nos presenta a una Selina que ama tanto a Batman que rechaza ser feliz junto a él para que pueda seguir siendo el héroe que el mundo necesita. Y lo hace porque deja que la opinión del Joker, ayudado con la traicionera ayuda de la “amiga” de Selina Holly Robinson que hace de dama de honor, crezca en su cabeza.

El problema es que esto era cierto en el primer número de esta etapa, o en el 95% de los comics del personaje, cuando incluso rechazaba la familia que formaba con los diferentes Robins, Dick Grayson, Damian Wayne, etc.

Pero King ha empleado 50 números para hacer evolucionar a Bruce Wayne y él ya no es ese hombre. Y Selina ha sido testigo de esta evolución, salvando juntos el mundo de la amenaza de Poison Ivy. Y en ese momento Bruce era feliz y estaba enamorado de Selina, y eso no le impidió salvar al mundo utilizando su inteligencia y su habiildad. Por ello no me ha gustado este cambio de última hora. Y Selina, que ha vivido junto a Bruce toda esta etapa no debería haberlo creído en ningún caso.

Menos aún me ha gustado la última página del comic que muestra que todo es un plan de Bane para romper al hombre murciélago, un plan con el que ha contado con la ayuda de Joker, Riddler, Hugo Strange o la amiga de Selina, Holly. No dudo que Tom King lo va a justificar, pero Joker jamás trabajaría para Bane. Como sorpresa increíble y cliffhanger para dar que hablar cumple su función, pero me ha roto los esquemas para mal sobre la historia. Aparte, ¿en serio nos quiere hacer creer que Bane tras ser brutalmente derrotado por Batman y Catwoman en “I am suicide”, supo que iban a casarse y planeó unir a todos los villanos para provocar su ruptura? Lo siento, pero de momento, no compro.

Además, nos venden ahora que Batman está roto por el golpe que le ha provocado este desengaño. Bruce se atrevió a abrir su corazón, y ha pagado el precio. Sin embargo, ¿acaso no fue siempre es su estado? La angustia y el dolor por la muerte de sus padres es lo que define todos los aspectos de Batman. La pérdida de sus padres fue el combustible de convertía a Batman en imparable, un héroe desconfiado y cascarrabias que no acaba de confiar en nadie y que traza planes de contingencia incluso contra sus compañeros de la Justice League.

Ante la posibilidad de ser feliz, King ha optado de momento por pegarle una puñalada en el corazón. Fruto de este golpe, hemos disfrutado de la siguiente historia con Lee Weeks. Y sin duda un Batman emocionalmente roto va a permitirle crear historias geniales. Sin embargo, dado que ya hemos leído centenares de historias así, realmente hubiera preferido la historia que se nos prometía, que resultaba mucho más original, novedosa e interesante: Batman luchando contra el crimen siendo feliz. Posiblemente, desde Marshall Rogers no hemos visto una etapa similar.

Es una pena que de momento no la vayamos a tener, aunque aún espero que podamos leerla al final de la etapa de King, dentro de otros 45 números.

Creo firmemente que hay que aplaudir cuando un escritor se atreve a sacar a un personaje de su zona de confort. E incluso aunque estos 53 números no hayan sido todos perfectos, creo que Tom King tiene muchas posibilidades de crear una etapa para el recuerdo.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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Saludos!!

Batman 9-22 de Tom King (Rebirth)

El año pasado reseñé los 8 primeros números de la serie de Batman escrita por Tom King publicados en España por ECC Ediciones, que llegaban hasta el nº15 americano. Este verano pude ponerme al día y he leído hasta el número 22 de la edición española (número 43 americano) y creo que estamos ante una de las mejores series publicadas por DC Comics en la actualidad, obra de un autor en estado de gracia que tiene muy claro la historia que quiere contar.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Esta serie brilla gracias a la colaboración de artistas de primer nivel como son Mikel Janín, Clay Mann, Joëlle Jones o Mitch Gerads. De hecho, Dave Finch, considerado uno de los artistas «hot» de DC Comics, es de largo el peor dibujante de esta etapa. Y qué decir que las increíbles portadas de Olivier Coipel, que quitan el hipo.

Como ya comentaba en mi reseña que los primeros 8 números,  una de las virtudes de King es que aunque cada arco puede ser leído y disfrutado por separado, estamos ante una historia río que tiene muy claro lo que nos quiere contar y en la que cada arco se construye desde lo anterior.  En ella, descubriremos nuevas facetas de Batman a partir de sus propios sentimientos y miedos, pero también cuando se compara con otros personajes como Bane, Catwoman o el mismo Superman.

Y además, asistiremos ante un cambio total en el statu-quo del personaje a partir de su romance con Catwoman (Selina Kyle), muchas veces sugerido de forma más o menos explícita y que veremos por fin desarrollarse en estas páginas.

Voy a desglosar a continuación los arcos comprendidos en estos números, con una valoración de los mismos. Es inevitable entrar en terrenos de spoilers, así que te recomiendo que dejes de leer ahora mismo si quieres engancharte como yo a esta serie.

En serio, Batman de Tom King es una de las mejores series de DC Comics, ¿que esperas a leerla?

Batman 9-11 Yo Soy Bane (Números 16-20 USA) Dibujado por David Finch, tintas de Finch y Danny Miki, con colores de Jordie Bellaire.

En Yo soy Suicidio, Batman le quitó algo a Bane, y ahora él viajará hasta Gotham para recuperarlo. Y nadie, ni los amigos ni los villanos de Batman podrán impedir que alcance su venganza contra Batman.

Durante esta primera parte de la serie, Tom King ha impregnado desde el primer número una sensación de cuenta atrás y de que Batman se estaba acercando a su final. Esta arco es la culminación, al enfrentarle con el villano que ya rompió al murciélago. Además, las voces en off en paralelo de Bane y Batman marcan  no solo los paralelismos de ambos personajes, sino que estamos llegando a un tiroteo en OK Corral del que no está claro quien saldrá con vida.

Bueno, está claro que dado que estamos hablando de comics de superhéroes, puedes imaginarte quién gana… En todo caso este final si que marca el final de un arco para Batman y el comienzo de otra etapa, en la que Batman va a intentar ser feliz.

Como comentaba al comienzo, lo peor no siendo malo es quizá el dibujo de Finch, que no me gusta nada y que no hace más que repetir pose tras pose estáticas. En todo caso, ya le gustaría al 90% de los comics de DC que Finch se ocupara del apartado artístico, lo que significa que no es malo realmente, solo inferior comparado con el resto de artistas de la serie. Así de alto está el listón.

VALORACIÓN: 7/10 Bien, aunque con un final quizá demasiado anticlimático.

 

Batman 12 Valiente y Agraz, dibujado por Mitch Gerads (número 23 USA), con la aparición estelar de Swamp Thing.

Alguien ha matado al padre humano de Alec Holland, y Swamp Thing viajará hasta Gotham para descubrir quien fue y por qué.

Este número sirve de epílogo al crossover «La Chapa», que fue publicado fuera de esta colección, en la que Bruce Wayne conocía a su padre Thomas Wayne de la dimensión de Flashpoint. Además King y Gerads plantean este número como un homenaje hacia Alan Moore, creador de Swamp Thing, y Dave Gibbons, ilustrador de Watchmen, mediante el uso de múltiples páginas con 9 viñetas por páginas con distribución uniforme.

Además, King realiza una interesante reflexión sobre los padres e hijos, y el peso de la muerte en la familia. Mitch Gerads es perfecto para aportar la atmósfera perfecta a este comic, que quedará sin duda como uno de los mejores de esta etapa.

Por ponerle un pero, es obligatorio haber leído antes «La chapa» para comprender el estado psicológico y emocional de Bruce en este momento, teniendo en cuenta el final de esa historia. Y alguien que no haya leído este evento puede sentirse totalmente perdido al no entender la conexión entre Yo soy Bany y este número, ya que se nota que hay algo que falta entre estos episodios.

VALORACIÓN: 8.5/10 Uno de los mejores números de la etapa de Tom King.

 

Batman 13-17 La Guerra de Bromas y Acertijos, dibujada por Mikel Janín con color de June Chung (Números 24-32 USA)

Antes del inicio de esta nueva saga, el nº 24 «Todo Epílogo es u preludio», sirve de final de una etapa con Gotham Girl, y el comienzo oficial del romance de Batman y Catwoman. Este número está dibujado por David Finch, en su despedida de la serie, y Clay Mann, que se estrena en la franquicia.

Y tiene una de las frases más importantes de la serie, que es cuando Bruce le dice a Gotham Girl que puede parar y dejar de ser una heroina, ya que de lo contrario será como él, alguien que hace lo que hay que hacer pero que no es feliz, aunque intenta serlo y fracasa porque tiene miedo de serlo. Esta verbalización de los sentimientos de Bruce abren la puerta a que vuelva a intentar ser feliz con Selina Kyle.

Pero antes, Bruce va a contarle a Selina un hecho del pasado que le atormenta, cuando se enfrentó a Joker y Acertijo en su lucha por controlar Gotham durante su primer año como Batman.

Globalmente, este arco es importante no tanto por lo que cuenta, que al final me pareció bastante chorra, sino por las semillas que plantará para el futuro, sobre todo en la relación de Batman y Catwoman con Joker, Acertijo e incluso Poison Ivy. Destacar eso sí el excelente dibujo de Mikel Janín, que hace que todo luzca espectacular.

El oscuro pecado de Bruce que conocemos en esta saga es bastante venial, pero no tengo duda que si alguien va a intentar arruinar la boda de Bruce y Selina prevista para el númeor 50, ese será probablemente el Joker, de forma que lo visto en esta historia afectará al futuro de toda la etapa de King.

VALORACIÓN: 6/10 Una guerra un poco supérflua, más importante por las semillas que siembra para el futuro que por lo que nos cuentan en si estas páginas.

 

Batman 17-18 Las reglas del compromiso, dibujada por Joëlle Jones con color de Jordie Bellaire (Números 33-35 USA y Annual 2 dibujado por Lee Weeks y Michael Lark)

Cuando Catwoman aceptó la propuesta de matrimonio de Batman, ella cambió más vidas que las de Bruce Wayne y Selina Kyle. Una unión entre el detective más grande del mundo y uno de los criminales más feroces de Gotham es una sacudida que sacudirá a todos en la vida del Caballero Oscuro, desde los jóvenes vigilantes que conforman su «familia», o a sus legendarios amigos en la Liga de la Justicia. E incluso viejos demonios que pansaba haber dejado atrás, como es la antigua novia de Bruce, Talia al Ghul, madre de su hijo Damian. Además, en el Annual 2, veremos una emocionante historia que se centra en la relación de Bruce con Selina a través de los años, dibujada por el superclase Lee Weeks, con un epílogo de Michael Lark.

Estos números sirven para que King siga ofreciéndonos detalles muy golosos de la psicología de Bruce Wayne, además de divertirnos con una pelea de gatas (nunca mejor dicho) en la que Talia decidirá si Selina es digna de casarse con Batman.

Mientras Dick Grayson (Nightwing) le cuenta a Damien (Robin) otra clave de Batman muy interesante a partir de que Damien opina que Bruce ya es feliz: «No, chico. No lo es. Bruce es muchas cosas, pero NO es egoista. Da todo lo que tiene. Has luchado junto a él, lo sabes. Pase lo que pase, él sangra primero. Pero ser feliz… es no es sangrar, eso no es dar. Eso es pedir algo. Y para Batman pedir no es fácil.»

Al final, la sensación es que si Batman buscaba la aprobación de sus hijos Dick y Damian e incluso de su antigua novia Talia de su relación con Selina, la ha conseguido.

VALORACIÓN: 7.5/10 Una buena historia que empieza a mostrar la importancia de este noviazgo para el Universo DC. Además, el annual 2 es la guinda del pastel, un tebeo destinado a clásico.

 

Batman 19-21 Superamigos, dibujada por Clay Mann y Joëlle Jones (números 36-40 USA)

Estos números se centran en mostrar como Superman y Lois Lane primero y Wonder Woman después se toman el compromiso de Bruce y Selina. Los mejores números para mi son la cita doble entre las dos parejas dibujada por Clay Mann, en la que vemos como ambos héroes tienen más en común de lo que normalmente quieren aparentar.

En lo relativo a la historia junto a Wonder Woman, en un poco más ligera y resaltan el aspecto guerrero de ambos y como a pesar de ser un mero humano, Bruce puede ayudar a Diana en una misión que les puede llevar años. En esta historia destaca el dibujo de Joëlle Jones que, igual que en el arco de Talia, dibuja de maravilla a todos los personajes femenidos, dotándolas de una fuerza y una personalidad que se explota fuera de las páginas.

VALORACIÓN: 7.5/10 para la cita  ciegas de Batman y Superman, 6.5/10 para la aventura con Wonder Woman.

 

Batman 21-22 Todo el mundo ama a hiedra, dibujada por Mikel Janín con color de June Chung (números 41-43) 

Cuando Hiedra Venenosa se hace con el control del planeta, solo Bruce y Selina escaparán a su dominio mental, y tendrán que idear un plan imposible para conseguir revertir esta situación.

Una de los arcos menos brillantes de Tom King fue la guerra de las bromas y los acertijos. Sin embargo, dada la planificación a largo plazo de los guiones de King, se empieza a demostrar que este arco era obligatorio para sembrar elementos que puedan brotar más adelante en la serie. Y este arco de Hiedra Venenosa es un ejemplo perfecto, ya que las consecuencias de esa historia no solo dejaron marcado a Bruce Wayne, sino también a Hiedra. De manera que aprendemos que incluso los villanos sufren y han sido victimas en algún momento. Una forma muy elegante de humanizarlos y hacer que empaticemos con ellos.

VALORACIÓN: 7.5/10 No todos los villanos de Batman son seres crueles y malvados. Algunos, como Poison Ivy son seres atormentados que sufren traumas que las impiden ser buenas personas pero que pueden mejorar.

Al final, estos 43 números de Tom King han servido para que conozcamos que Batman también tiene miedos y anhelos, y que frente a unos impulsos suicidas iniciales, ha encontrado un motivo para vivir e intentar ser feliz junto a la que es su alma gemela. Es interesante además descubrir que no solo Catwoman tiene pecados en su pasado, aunque el de Bruce, una vez conocido, debo reconocer que resultó un poco chorra.

Posteriormente, King no solo nos muestra el amor que ambos se profesan, sino que conocemos las repercusiones de dicho noviazgo desde el punto de vista de los hijos y antigua novia de Batman, y de sus compañeros de la Liga de la Justicia, de forma que se prepara el camino para la boda que veremos en el número 50 de la serie, que estoy deseando que se publique pronto para poder leerlo. Una ceremonia a la que no tengo duda que el Joker intentará asistir.

Tom King está realizando una etapa para enmarcar. Unas historias construidas a partir de la rica historia del personaje y añadiendo capas sobre los personajes que les aportan una mayor complejidad e interés. En el actual panorama comiquero, yo al menos estoy un poco cansado de escritores como Brian Michael Bendis que escriben sus historias sin importarle la historia de los personajes, y que acaban contradiciéndola. En este sentido, siempre preferiré a un Mark Waid, un Jason Aaron o en este caso, a un Tom King , frente a cualquier iluminado que piense que él lo puede hacer mejor que los cientos de profesionales que le precedieron.

Tom King escribe a un Batman que es totalmente reconocible, y le hace avanzar emocionalmente por una senda que es totalmente novedosa e interesantísima.

Por si quedaba alguna duda, te recomiendo que si eres fan del Hombre Murciélago, leas la excelente etapa de Tom King. Te gustará seguro.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

Batman 1-8 de Tom King (Rebirth)

El periodo vacacional ha servido para ponerme al día con el Batman de Tom King, serie nacida a partir del Rebirth de DC Comics. Y si bien su arranque no fue todo lo bueno que se esperaba, su siguiente arco “Yo soy suicida” apunta que la etapa del guionista de Vision o Sheriff de Babylon puede ser memorable. Reseña de los números 1-8 de la edición española de EEC Ediciones, que agrupan los números 1-15 de la serie americana, menos los números 7 y 8 USA, publicados por separado en España en el tomo unitario “La noche de los Hombres-Bestias” que agrupa todo este crossover que no forma parte del arco principal de King.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tom King se ha convertido en uno de los escritores imprescindibles del panorama comiquero USA. Las expectativas estaban por todo lo alto cuando se anunció que iba a tomar las riendas de la serie emblema de DC Comics, BATMAN, tras la larga etapa de Scott Snyder y Greg Capullo. Snyder y Capullo en sus 5 años en la serie consiguieron un gran éxito de ventas que convirtió a Batman en la serie más vendida de la editorial, pero también fueron muy polémicos por la resolución de las historias de Snyder, que casi siempre decepcionaban. Y lo cierto es que el primer primer arco de King en la serie, “Yo soy Gotham”, fue también una pequeña decepción y un jarro de agua fría para los lectores.

En este primer arco dibujado por Dave Finch, conoceremos a la nueva pareja de héroes de la ciudad, Gotham y Gotham Girl, unos jóvenes superpoderosos con la mejor de las intenciones pero quizá con un corazón demasiado inocente para soportar los horrores de Gotham.

El hecho de comenzar un nuevo volumen de Batman creando la que claramente era una mala copia de Superman lo cierto es que rompió todas las expectativas de los lectores. Aunque la etapa también tenia elementos para la esperanza, como por ejemplo el primer número de la serie, en la que King muestra que Batman está dispuesto a morir sin pensárselo dos veces con tal proteger a los habitantes de su ciudad.

Otro de los problemas de “Yo soy Gotham” fue sin duda el dibujo de Dave Finch. Finch es un dibujante resultón perfecto para portadas de gente posando, pero que es un narrador bastante limitado. No acabo de entender los motivos de su innegable popularidad en los USA, ya que sus dibujos trasmiten una rigidez y una sensación tremenda de que siempre dibuja los mismos planos y caras debido a su limitado registro narrativo, que no ayudó a disfrutar este arco, y posiblemente hiciera que la historia de King pareciera peor de lo que realmente era.

Globalmente “Yo soy Gotham” fue un arco correcto que aunque decepcionó sí evidenciaba que Tom King tenía un ámplio margen de mejora en cuanto encontrara su propia voz para el Caballero Oscuro de Gotham.

Sin embargo, el segundo arco “Yo soy suicida” muestra una mejora exponencial, no solo en la narración de King sino también en el dibujo del excelente dibujante español Mikel Janin. Continuando la historia iniciada en “Yo soy Gotham”, Batman debe viajar a Santa Prisca, isla del Caribe controlada por Bane, para recuperar algo que necesita que aliviar las consecuencias de arco previo. Claramente superado por Bane, Batman juntará un improbable equipo de villanos y antihéroes para que le ayuden en su misión.

Yo soy suicida muestra a un King en plena forma que alterna una narración en off en paralelo a la acción mostrada en las viñetas, que sirve para dar mayor profundidad a varios personajes y que muestran como Batman no es tan diferente a varios personajes de su mundo. Este recurso no es nuevo, ya que lo ha utilizado en Omega Men, Vision y El Sheriff de Babylon, pero en este segundo arco es cuando encaja por fín, hasta el punto que la historia en Santa Prisca se convierte casi en secundaria ante el estudio de los personajes que nos propone King.

Eso no quiere decir que esta historia sea “paja” sin interés, ya que el dibujo de Mikel Janin es sobresaliente y eleva el nivel del arco anterior. Janin es todo lo contrario que Finch, un gran narrador que busca siempre la mejor forma de contar una historia, consiguiendo que todo fluya a la perfección con ángulos de cámara atractivos y novedosos. En lo referido a storytelling, Janin le pega mil vueltas al estilo “hot” de Finch, por lo que leer esta historia con muchas similitudes a Ocean´s Eleven o Misión: Imposible haya sido un placer.

La guinda del pastel ha sido “Azoteas”, publicado en el número 8 de la edición española que agrupa los números 14 y 15 americanos. Estos 2 números están dibujados por Mitch Gerads y sirven de epílogo de “Yo soy suicida”, en lo relativo a la relación de Batman y Catwoman. Siempre se ha dicho que Batman y el Joker son dos caras de la misma moneda, pero el arco de King sirve para poner de relevancia las similitudes y diferencias entre ambos, conociendo que tienen más puntos en común de los que inicialmente habiamos pensado.

La historia de King consigue emocionar en muchos momentos, y el dibujo de Gerads resulta perfecto para ello. Aunque es peor narrador que Janin, Gerads consigue transmitir un montón de sentimientos con las miradas de los protagonistas, y esta noche supone una pausa en la ajetreada vida de Selina y Bruce, y significa un gran momento en la historia de ambos personajes.

En muchos momentos he pensado que tras casi ochenta años de existencia ya lo hemos visto todo sobre Batman, y que los comics actuales solo reciclan conceptos conocidos con más o menos acierto. La historia de King, como antes me pasó con Grant Morrison, me está pareciendo sorprendente con el añadido que no rompe la baraja del juego, sino que construye sobre la historia del personaje. Es muy fácil romper con todo lo anterior y empezar de cero sin tener en cuenta lo ya publicado, pero este arco está firmemente conectado con el universo DC y continúa las historias que le precedieron, mostrando un gran respeto por las historias y autores que han formado parte la franquicia del murciélago.

Y por si fuera poco, aunque cada arco puede ser leído y disfrutado por separado, estamos leyendo una gran historia-río que conecta todos los argumentos presentados hasta la fecha, lo que me invita a pensar que la conclusión puede ser brutal. Tom King está demostrando mes a mes que es un gran escritor con una buena historia que contar de Batman. ¡Vamos a disfrutarla!

PUNTUACIÓN: 8/10